Por qué mi pareja no hace lo que yo le digo… si es lo mejor

Como experta en relaciones, llegan a mi consulta personas con problemas de pareja (sobre todo mujeres) ya sea porque son las que más se preocupan o porque no les importa pedir ayuda y explicar sus problemas.

Sea por la causa que sea cuando les pregunto por el motivo de la consulta o cuál es su objetivo al acudir a mí, su respuesta viene a ser siempre la misma:

-Hacerle entender a mi pareja que las cosas no se hacen como él lo hace sino de esta otra forma…
-Si me hiciera caso, nuestra relación iría mucho mejor…
-Tengo que estar todo el tiempo detrás de él porque si no haría las cosas a su modo….es decir, mal. 

-Etcétera, etcétera…

Y estos son solo un ejemplo, pero la conclusión es la misma:

¡Si mi pareja hiciera y dijera las cosas como yo quiero, nuestra relación sería perfecta!

No sé qué te parecerá a ti cuando lees esta afirmación, pero a mí, como profesional o simplemente como mujer que vive en pareja, me suena muy mal, porque lo único que extraigo de ella es: Si en mi casa las cosas no se hacen y dicen como yo quiero……esto no funciona!

Tanto si esto lo dice ella como si lo dice él, suena igual de mal, porque lo único que denota es que:

1.      Me importa tres pepinos la opinión de mi pareja.
2.      Él o ella es tonto y no sabe ni lo que dice.
3.      Yo sí sé cocinar, limpiar, gestionar una casa, etc…..no como él.
4.      Todos los problemas que tenemos como pareja son por su culpa….yo soy una santa/o.
5.      Evidentemente yo no debo cambiar ni mejorar nada, él único que no sabe vivir en pareja es el otro.

Si eso es lo que pienso yo, qué pensará el afectado/a, cómo se sentirá y cómo no va a saltar y decirle de todo después de oír todo esto.

Lo primero que hago cuando llega una persona pensando y hablando de esta forma es hacerle notar que tan válidas son sus opiniones como las de su pareja y si hablamos matemáticamente, tanto valor aporta uno que el otro, concretamente un 50/50.

Por qué necesariamente tiene que tener uno la razón, puede haber varias formas de hacerlo o decirlo. Por qué tanta obsesión en que los demás te den la razón, ¿qué ganas con ello?

Entiendo que digas que tú eres la más inteligente, perfecto, seguramente será así, pero eso no hace que puedas menospreciar a la otra parte, ni recordárselo en todo momento…es más, te recuerdo que tú lo escogiste, sería por algo, ¿no?

Quizás a ti se te dé mejor planificar o llevar la economía familiar, pero al otro se le dará bien, limpiar, cocinar o tratar con los niños, sino ¿por qué razón os fuisteis a vivir juntos, algo tendría?

Pues en ese algo es en lo que debes fijarte y potenciarlo, no en lo que no sabe hacer o decir.

Cómo pasar página y tener una relación que satisfaga a las dos partes: Lo primero es tener claro nuestro objetivo con respecto a nuestra relación de pareja, es decir dónde queremos llegar con nuestra relación, o qué queremos conseguir con ella.

Cuando tengamos claro alguno de estos puntos:

·         Quiero que nos hagamos viejecitos juntos disfrutando de nuestros hijos y nietos.

·         Quiero que trabajando en equipo consigamos acumular un gran patrimonio.

·         Quiero sentirme querido/a y tener a alguien con quien vivir y disfrutar de la vida.

O por el contrario escojas alguno de estos:

·         Quiero tener al lado una pareja que me dé siempre todo lo que quiera.

·         Que me dé siempre la razón.

·         Que no me atosigue con caricias y mimos.

·         Que yo pueda tener mi libertad sin tener que dar explicaciones.

·         Que entienda que yo soy la más inteligente de los dos y por tanto lo que yo digo es lo que vale.

Si eres sincero, ¿qué relación crees que durará más, en cuál los dos miembros se sentirán más satisfechos?

Pues eso es lo que hay que trabajar y reflexionar:

1.      Qué es lo que quieres de esta relación y cuáles son tus objetivos.

2.      Estos objetivos o metas son similares a los que quiere el otro.

3.      Tus metas o sueños pueden perjudicar o desagradar al otro miembro de la pareja.

4.      Te has sentado a hablar con el otro sobre sus sueños y metas. Cuántos tenéis en común.

Si después de reflexionar y contestar estas preguntas (tanto tu como tu pareja) no sabéis por dónde empezar o necesitáis herramientas y recursos que os ayuden a mejorarla, pulsad en este enlace y yo os ayudaré ofreciéndoos un abanico de herramientas, recursos y opciones que os preguntareis por qué no los habíais utilizado antes.

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