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Mostrando entradas de marzo, 2014

Unos científicos descubren cómo ser feliz

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1.       ¿Crees que la felicidad se consigue a base de grandes esfuerzos? 2.       ¿Piensas que para ser feliz tu, has de pisar a los demás? 3.       ¿Crees que son los demás quien tienen que ayudarte a ser feliz? 4.       ¿Crees que la felicidad es el camino o el destino? 5.       ¿Y si la felicidad estuviera dentro de uno mismo….? Sólo con que dediques diez minutos a reflexionar sobre cada pregunta, te darás cuenta de que a veces hacemos cosas en nombre de la felicidad, y que no tienen nada que ver con ella, es más, posiblemente seamos menos felices al hacerlas. Muchas personas hablamos habitualmente de la felicidad: hoy no soy feliz, tu no me haces feliz, sería feliz si alcanzara….., cuando me jubile seguro que seré feliz, si me tocara la lotería sería feliz….etc…. Grandes logros, grandes objetivos, algunos casi imposibles, pero aún así, seguimos colocando la felicidad en puntos tan elevados que posiblemente nunca lleguemos a conseguirlos y por tanto ……¿nunca seremos felices? Si por

Fábula de la vida: las cosas que de verdad importan

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Un profesor se paró frente de su clase mientras tenía algunas cosas en su escritorio. Al dar comienzo a la clase, tomo un gran frasco de vidrio qu e estaba vacío y procedió a llenarlo con pelotas de golf. Rompió su silencio preguntando a sus alumnos si el jarro estaba lleno. Sin excepción, todos los estudiantes asintieron. El profesor después tomo una caja con canicas de cristal y las vertió entre las pelotas de golf que antes había puesto en el jarro. El profesor sacudió el jarro suavemente y las canicas escurrieron a los espacios que habían quedado entre las pelotas de golf. Nuevamente, el profesor preguntó a sus alumnos si el jarro estaba lleno. Los alumnos, sorprendidos, respondieron con un “sí” unánime. El profesor tomó una pequeña caja de arena y la vertió dentro del jarro. Por supuesto, la arena lleno todo el espacio que quedaba en el jarro. Pregunto una vez más si el jarro estaba lleno. Los estudiantes respondieron en voz alta y al mismo  tiempo “sí”. El profesor sacó después d