Qué hacer cuando te diagnostican una grave Enfermedad

Seguramente no te habías planteado esta pregunta hasta este momento. A tu alrededor has visto personas que les diagnosticaban un cáncer, una fibromialgia, un ELA o directamente sin diagnóstico, de la noche a la mañana han tenido un accidente y se han quedado en una silla de ruedas y de poder hacer deporte todos los fines de semana (futbol, carreras, maratones, esquí de montaña o alpinismo) no pueden ni andar y en el futuro…..ya veremos.

Cuando todo eso no te sucede a ti ni a tu núcleo familiar, no te paras a reflexionar sobre cómo te lo tomarías ni cómo reaccionarias,  pero cuando un día te duelen las piernas, los brazos y pasan las semanas y después de analíticas y pruebas el médico no es capaz de darle un nombre concreto a la enfermedad que se supone que tienes, pero aún sin nombre ya no puedes hacer lo mismo que hacías hasta entonces: jugar con los niños, hacer 5 o 6 kilómetros de senderismo, ir en bici con tu pareja o ir al gimnasio día sí día no o simplemente barrer el piso o sacar el polvo de toda la casa…..la cosa ya cambia.

Entonces sí te prestas atención, sientes como tu globo de la felicidad empieza a deshincharse y te das cuenta que por culpa de esa “maldita enfermedad o circunstancia de la vida” no volverás a ser la misma/o y cuanto más te resistas más te dolerá, porque no existe nada ni nadie a quien echarle la culpa (a no ser que el accidente haya ocurrido por culpa de un borracho que se te echó encima o que hayas estado fumando toda la vida y tengas un cáncer de pulmón) pero si no es este el caso, las probabilidades son como las de la lotería, es más factible que te detecten un cáncer a que te toque el Gordo de Navidad.

Con esto no quiero que después de leer el artículo te de un bajón y vayas al médico y pidas un chequeo, no, el objetivo es ponerte en situación para que si conoces a alguien que le haya ocurrido o ha sido a ti y aún lo estás digiriendo, sepas como sobrellevarlo para que esta situación no la veas como el fin de tu vida, sino como el principio de una nueva etapa.

Por desgracia y a lo largo de mi vida he padecido, conocido y conozco a muchas personas (familia, conocidos, amigos, clientes) que han pasado por situaciones similares y como todos somos distintos cada uno lo gestiona como buenamente puede, pero me he dado cuenta de que solo hay una forma de superarlo y esa es la estrategia de 10 puntos que utilizo yo misma, mis clientes y las personas que acuden a mí.

1-No te juzgues, las circunstancias son las que son, y por muchas vueltas que le des, seguirán siendo las mismas.

2-No escuches las opiniones de los demás (de qué te servirá escuchar que fulanita o menganita tiene lo mismo o si no hubieras hecho esto no estarías como estas, etc.), a no ser que te aporten cosas positivas o te hagan olvidar por unos instantes tus circunstancias.

3-No olvides nunca que tu seguirás siendo tú, corras, andes o vayas en silla de ruedas. Tu esencia no cambiará, tus virtudes tampoco y tus capacidades o habilidades que no se sientan afectadas por este “contratiempo” seguirán siendo las mismas.

4-Recuerda, no eres un enfermo, sino: “Estás enferma/o” por lo que tu situación puede cambiar en cualquier momento y tus circunstancias también.

5-Nunca, nunca tires la toalla. Quizás te han dicho que posiblemente nunca volverás andar, y qué? Vamos a demostrar que de momento me puedo aguantar de pie con ayuda, dentro de unas semanas, sin ayuda y dentro de unos meses……quién sabe. ¡Qué sabe la gente de lo que tú eres capaz!

6-Aunque este contratiempo haga que después del tratamiento te encuentres más tirada que una colilla, y no tengas ganas ni de lavarte la cara o te duela tanto la espalda que no puedas ni levantarte del sofá para ir al aseo, céntrate en disfrutar de los buenos momentos, porque los hay. No todo el tiempo te duele, no todo el tiempo necesitas dormir, pues es en esos intervalos que has de disfrutar y vivir como hacías antes, con tu pareja, hijos, padres, amigos.

7-Olvídate de los demás y no te calientes la cabeza pensando ¿qué opinarán de mí y de mi situación? Como ya te he dicho antes, tú no eres un enfermo, sino que estás enfermo y eso puede cambiar en cualquier momento. Si tú lo ves así, será más fácil que los demás también lo hagan y no te compadezcan. Recuerda: “Quien no te respeta, no te ama; quien no te comprende, no te acepta; y quien no te acepta, no puede estar a tu lado” (T. Navarro)

8-No debes luchar contra tu enfermedad o circunstancias, sino adaptarte a ellas o convivir con ella. Te será mucho más fácil el cambio de chip y mucho más positivo, porque si piensas en luchar, eso es lo que harás todo el tiempo, y eso te llevará a un desgaste, pero si lo que haces es adaptarte, tu actitud será más positiva y más fácil que veas el lado positivo de la situación. Si, es verdad que no puedes hacer según qué cosas, pero puedes seguir haciendo otras.

9-¿Tienes miedos? Reflexiona y averigua de qué. De morir, de ser dependiente, de dejar a las personas que amas, de no poder bajar por las laderas nevadas…. Una vez tengas claro de dónde vienen tus miedos, debes aprender a gestionarlos para que no te impidan ser feliz independientemente de las circunstancias.

10.Te sientes triste y deprimida/o, ¿será así siempre?  Pues claro que no, eso solo sucede al principio y a medida que van pasando los días, semanas y meses tus pensamientos cambian (si tú quieres) por lo tanto si quieres que esto no sea algo que se incruste en tu alma y haga que estés amargado/a con tu vida y con las personas de tu entorno que te quieren igual o más que antes, debes ponerte las pilas y cambiar de actitud. ¡Pensamiento positivo a tope! 

Y ahora me dirás, por qué debo tener un pensamiento positivo si no hay nada positivo en mi situación y mi vida en estos momentos es una mierda… Pues voy a ser muy clara: Porque independientemente de tu actitud, tu vida es la que es, y cuanto antes lo entiendas más rápido podrás cambiar tu pensamiento. Hagas lo que hagas y digas lo que digas, tu seguirás en tu silla de ruedas o con un tumor en el pecho o con una fibromialgia que no te deja ni levantar la taza de café, pero habrá momentos del día en que no te acordarás, porque estarás con los tuyos o viendo una película o leyendo un libro o escuchando música o lo que sea que te guste hacer y será en esos momentos en los que debes darlo todo y absorber toda la vida, la positividad y la alegría que te aporte, para que cuando regresen los momentos de bajón, puedas contrarrestarlos.

Espero que estos 10 puntos te ayuden a ver tu situación desde otra perspectiva. Mi mayor logro sería que después de leer esto, pudieras sentirte mejor y ver la vida y el futuro con otra luz, aunque sea solo un poco. 

Te deseo lo mejor y si puedo ayudarte, hablando, motivándote, haciéndote reflexionar o cambiando ese chip que te impide ver algo positivo de tu situación, no lo dudes contacta y hablaremos.

De momento pregúntate: ¿Cómo me quiero ver dentro de un año o dos? Aquellos objetivos que me había marcado ¿podré realizarlos igualmente, qué debería cambiar para hacerlo?

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